miércoles, 13 de febrero de 2013

Exposición Murillo y Justino de Neve. El Arte de la amistad en "Los Venerables"

Bartolome Esteban Murillo


El canónigo y mecenas Justino de Neve, nacido en Sevilla de familia sevillana por parte de madre y flamenca por parte paterna, toma su nombre de su abuelo materno Justino de Chaves, Teniente Mayor de la ciudad de Sevilla
La amistad de de Justino de Neves, desde la década de los sesenta hasta la muerte de Murillo en 1682, fue clave para que el artista obtuviese una de las comisiones más importantes: la decoración de la iglesia de Santa Maria la Blanca, donde Neve figura como hermano mayor. Además encargo al pintor sevillano varias obras para el Hospital de los Venerables y tuvo en su colección unas de las pinturas más excepcionales del pintor. Como  canonigo de la Catedral, Justino de Nero obtuvo para Murillo el encargo de una una serie de ocho tondos de santos sevillanos, una "Inmaculada Concepción" que todavia hoy decora el techo de la Sala Capitular y "El bautismo de Cristo" que corona el retablo de San Antonio en la capilla del santo.

Justino de Neve
Murillo le nombró ejecutor de su testamento y pintó su retrato en el año 1665
(National Gallery, Londres) presente en la exposición.

"El bautismo de Jesus"
"La Inmaculada de Soult"
Expuesta en la iglesia de "Los venerables" Con su marco original dorado al agua y estofado sobre madera, del siglo XVII, en el sitio  de donde fue robada por Soult.
EL EXPOLIO DEL GENERAL SOULT

En el trascurso de más de dos años(1810-1812) que duro la ocupación napoleónica en Sevilla, las tropas francesas expoliaron el valioso patrimonio artistico que existia en conventos e iglesias, enseñándonse con pinturas de Zurbaran, Herrera el Viejo, Roelas o Pacheco, entre otros. Pero especialmente Bartolomé Esteban Murillo, que era un pintor muy codiciado en Europa, cuando los coleccionistas comenzaron a demandar sus pinturas en el siglo XVIII. Nicolás Jean Dieu Soult (1769-1851) mariscal del ejercito francés, tuvo una especial obsesión con las obras de Murillo. Las tropas de Soult venian perfectamente preparadas para el expolio de obras de arte antes de llegar a la ciudad, el Diccionario de Artistas Españoles" realizado por Agustin Ceán Bermúdez (1800). Trás leer este texto, los franceses realizarón un informe municioso de las obras que tenian que robar y en lugares exactos se hallaban. Las primeras obras que salieron de Sevilla fueron los diez lienzos que decoraban el Claustro Chico del Convento de San Francisco. El expolio se dirigio tambien hacia la Catedral, ya que el mariscal obligo a los canónigos a que les entregara "El nacimiento de la Virgen" que hoy se encuentra en el Museo del Louvre.

"La oración en el Huerto"
Realizada en la tecnica del oleo sobre absidiana
Museo del Louvre
 Las pinturas del Hospital de la Caridad fueron desmanteladas por Soult pasando a decorar su mansión parisina. Hoy dia repartidas por museos de todo el mundo.Todas las obras sustraidas en Sevilla fueron depositadas en el Real Alcazar, que por entonces lo regentaba Eusebio Herrera que se mostró complice de este expolio francés. Segun un inventario publicado por Manuel Gómez Imáz, hasta este lugar se llevaron un total de 999 pinturas. A partir de ahi se haria una clasificación y se seleccionarian las mejores obras para integrar el museo de Napoleón. Unas 150 obras de todo el lote robado, se trasladaron hasta Paris. Otras se llevaron a Madrid para que Soult y otros generales  y funcionarios franceses se las repartieran como botin de guerra.
 
Un caso historico fue el del Convento de los Capuchinos. Estos supieron las intenciones de Soult antes que este llegara a Sevilla, por lo que los monjes pudieron desmontar los cuadros de Murillo que habia en el Retablo Mayor de la iglesia, trasladandolos a Cadiz donde se ocultaron en casas particulares hasta que regresaron a Sevilla tras finalizar la guerra. Gracias a esta inteligente maniobra el Museo de Bellas Artes de Sevilla,  posee joyas como San Francisco de Asis abrazando el Crucifijo, la Inmaculada con el Padre Eterno o San Antonio de Padua.
 

 Aparte de las pinturas de Murillo los ejercitos franceses se llevaron otras obras maestras de la escuela sevillana de pintura, de Pedro de Campaña, Pacheco, Herrera el Viejo, Roelas y Zurbaran. Es por todo esto, que la exposición "Murillo y Justino de Neve." El arte de la amistad, tiene un gran valor, porque permite contemplar en Sevilla, despues de muchos años, a un numero destacado de pinturas valiosisimas que no se veian juntas desde antes de la Guerra de la Independencia.
Esta exposición  reune un total de 16 pinturas que proceden de distintos museos del mundo y de colecciones privadas. Estas obras fueron todas pintadas por Murillo (1617-1682) en Sevilla. Las obras que se muestran se clasifican en cinco apartados. El primero de ellos recoje tres obras de gran calidad "Retrato de Justino de Neve"(1665) "Autorretrato"(1670-1673) y "San Juan Bautista niño"(1660-1665). Actualmente se encuentran en la National Gallery de Londres.

"El triunfo de la Ecuaristia"
" El segundo apartado se centra en las pinturas que Murillo realizó expresamente para la iglesia de Santa Maria la Blanca. (1665) y que ahora se encuentran repartidas entre los Museos del Louvre, El Prado y la Colección Faringdon de Oxfordhire. Los lienzos son: "El triunfo de la Inmaculada Concepción"(1665) "El triunfo de la Ecuaristia"El sueño del patricio"(1562-1665)

"Jesus Niño repartiendo pan a los sacerdotes"
(1678-1679) Museo de Bellas Artes de Budapest.
La tercera sección se centra en los cuadros que Murillo realizó para el Hospital y la Hermandad de los Venerables Sacerdotes de Sevilla" La exposición permite ver de nuevo estas pinturas de Murillo en el espacio original en el que fueron creadas.

 El verano y la Primavera
En el cuarto apartado de la muestra se centra en Murillo y la Catedral de Sevilla. Entre las varias obras que Murillo realizo para el templo metropolitano, destaca un encargo que le realizo Justino de Neve sobre el tema "El bautismo de Cristo"(1668) para la capilla de San Antonio o  del Bautismo. Este cuadro ha sido restaurado expresamente por el Museo del Prado para la exposición.
El ultimo apartado de la exposición se centra en una selección de obras que formaron parte de la colección particular de Justino de Neve ( formada por 160 pinturas) que poseia 18 obras atribuidas a Murillo. En esta muestra destacan dos alegorias de las estaciones del año: "Verano" Joven con cesta de frutas (1665-1670) y "Primavera" La florista (1668-1670) que estan actualmente en museos de Edimburgo y Londres.